martes, 5 de marzo de 2013

La Gruta de Hercules


A 15 Km. al oeste de Tánger, en el espléndido y admirable paisaje de Achekkar, y como diría mi amigo el Mahdi, "desde donde se domina el inmenso océano", se encuentra uno de los emplazamientos culturales más legendarios de Marruecos: la Gruta de Hércules. Desde pequeño y como gran apasionado que soy de la historia mitológica, siempre quise visitar esta cueva. Gracias a mi colega Mohamed (Adri, para los amigos) a quién conocí jugando al poker por internet, pudo hacerse la visita. Gracias a el por hacerme de guía en estas tierras y a mis reflejos por salir ileso de sus carreteras.

La presencia humana en esta gruta se remonta aproximadamente a 7000 años antes de nuestra era. En 1930, fueron descubiertas las famosas estatuillas de barro cocido que dan testimonio del culto que practicaban los grupos humanos neolíticos de Tánger. La caverna principal fue alargada artificialmente por la gente que, desde tiempo inmemorial, acudía a ella para extraer de la roca la materia prima necesaria para fabricar ruedas de molino.

Cuenta la leyenda que fue en este lugar donde el coloso de la mitología griega, Hércules, residió después de haber separado Europa de África. Al parecer, fue aquí donde durmió a la espera de cumplir una de sus doce tareas: recoger las manzanas de oro del jardín de las Hespérides.